Argumentos de la existencia de Dios

Ontológico

Se trata de una demostración a priori de la existencia de Dios al pretender llegar a ella solamente a partir de su idea, sin recurrir a la experiencia: La idea de la perfección indica que lo Perfecto existe. Fue planteado inicialmente por San Anselmo (1033-1109) y retomado por otros filósofos como René Descartes (1596 -1650) quien planteó como en la idea de Dios está contenida la de su existencia, y aclara como esto no ocurre con otro ser distinto a Dios, pues si bien una cosa es la posibilidad de existir y otra la existencia real, en Dios –y sólo en Él– se encuentra en su naturaleza la existencia necesaria.

ACEPTA A CRISTO HOY

Cosmológico

Usado por Platón, Aristóteles y Tomás de Aquino. Plantea como la existencia del Universo supone la de una Primera Causa (Dios) que le diera su existencia. Como dijo Aristóteles hablando de su primer motor: “…en las series infinitas, no hay nada que sea primero”. La eternidad de la materia es científicamente imposible de comprobar y filosóficamente inaceptable.

Teleológico
La teleología estudia las causas finales de las cosas. En líneas generales todo tiene un propósito. La maravillosa armonía de la creación nos lleva a suponer la existencia de un diseñador con una capacidad de razonar a la par con su diseño. De aquí que Dios (el gran Diseñador) se asuma como una persona: Una "fuerza" o "energía" no podría diseñar nada porque carece raciocinio. “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmos 19:1).

Etnológico
Toda cultura cree que en lo divino. Este argumento fue defendido por Lactancio (240-320) y más tarde tomado por Calvino (1509-1564). Sin importar el nivel de atraso o progreso tecnológico de cualquier cultura, la idea de un ser Supremo pertenece a la experiencia común de los hombres. El reconocimiento universal de Dios por todos los pueblos es argumento suficiente para su existencia.

Moral Existe un sentido moral en todos los hombres. Las persomas están conscientes de una ley moral y como tal dicha ley debe provenir de un Legislador. Los individuos, al estar conscientes de como ciertas cosas están bien y otras mal, reconocen la Ley y a su vez al Dador de esa ley.“Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos” Romanos 2:14-15