El Dios Creador

Pareciera que Dios no puede hacer cosas ilógicas como un círculo cuadrado porque iría en contra de su Omnisapiencia o practicar el Mal, porque iría en contra de su Omnibenevolencia, o crear de la “nada” porque iría contra las leyes de la razón más elementales. Vale destacar que ésta creatio ex nihilo (fórmula que expresa la “creación de la nada”) llega con la revelación bíblica; los antiguos filósofos griegos hacían el Universo co-eterno con Dios, algo que desde mediados del siglo XX la ciencia dejó de avalar cuando quedó certificado mediante observaciones astronómicas que el Universo tuvo efectivamente un principio (Génesis 1:1).

Lamentablemente los ateos puros intentan basarse en contraejemplos desde la lógica aristotélica para echar por tierra la existencia de Dios al decir que entonces Su Omnipotencia no es literalmente tal como que todo lo puede y por eso tampoco pudo Crear el Universo de la nada; hasta una gran cantidad de teístas -dentro de ellos los cristianos evangélicos como el caso de éste servidor- fruncen el ceño cuando se le asoma la idea de que la Omnipotencia de Dios está de alguna forma limitada.

Pues bien, no es tan engorroso desenredar el asunto a partir de la Biblia: allí se expresa claramente que Dios creó el Universo con Sabiduría (En el Capítulo 8 de Proverbios desde el verso 22), es decir, Dios no hizo la tierra como un Cubo porque con sabiduría escogió la mejor forma (tal vez para que el calor del sol se distribuyera uniformemente con la rotación). Aunque no era imposible para Dios hacer la tierra con forma de Cubo ni nos parezca hoy “lógico” el sí pudo haberla creado de tal manera.

Existe otro contraejemplo bastante común (que personalidades como Descartes cuya geometría analítica muchos dolores de cabeza me causaron) y es la llamada paradoja de la piedra:

¿Puede un ser omnipotente crear una piedra tan pesada que ni Él mismo la pueda levantarla?

Ya que una paradoja es un contrasentido con sentido, sería paradójico tratar de hallarle solución. ¡Y existen muchas paradojas!, entre ellas tenemos la del hotel infinito:

Un hotel de infinitas habitaciones puede aceptar más huéspedes, incluso si está lleno.

O la famosísima paradoja del mentiroso:

Ésta oración es falsa

También hay paradojas falsas como decir que Dios haya creado el Universo de la nada –si asumimos previamente que crear algo de la nada es ilógico- . El meollo del asunto yace en la concepción que tengamos de la Omnipotencia y del tema que estamos tratando: ni más ni menos que la aparición de todas las cosas.

La contradicción comienza a aclararse cuando interpretamos el término “de la nada” como “de nada más que de la omnipotencia divina”, pues antes del espacio-tiempo y la materia sólo existía Dios -y me permito aplicar el término de “existencia” a Dios por razones prácticas, correcto sería afirmar que Dios es antes del espacio-tiempo y la materia para hacer honor a Su eternidad-

Que Dios haya creado el Universo de “la nada” no es ilógico a menos claro desde la lógica misma del momento de la Creación. Preguntémonos:

¿A partir de dónde iba a “crear” Dios si no existía el espacio?

¿A partir de cuándo iba a “crear” Dios si no existía el tiempo?

¿A partir de qué iba a “crear” Dios si no existía la materia?

Las preguntas nos llevan a una sola conclusión acerca de la creación del Universo: de la nada, de la Omnipotencia. Por supuesto, desde el punto de vista de nuestras leyes lógicas actuales no tiene sentido -leyes que el propio Dios nos dejó y están a la par con nuestro entendimiento finito- pero entendamos: no hay ilógica antes de la creación: Asumir desde allí la veracidad o no de cualquier planteamiento o acción es absurdo, es si se quiere, ilógico.

Entrevemos así como un Dios cognoscible de forma absoluta por el hombre sería un Dios finito, un Dios sin omnipotencia que, en última instancia no puede crear de la nada.